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AULA BOMBUS

2024

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Iniciamos con una visión de futuro territorial. La ciudad será tan grande que dejará de ser común, que dejará de ser vecina. Según Naciones Unidas, en el año 2050 habitarán el mundo unas 9.700 millones de personas y el 68% de la población vivirá en zonas urbanas. Hoy ciudades como Sao Paulo y Ciudad de México que registran un aproximado de 22 millones de habitantes. Bogotá y Lima un aproximado de 11 millones de habitantes, la ciudad hoy ya no es común, ya no es vecina ni una ciudad como Medellín que tiene una población de 2.60 millones de habitantes en un área de 348 km2.

La tendencia sobre el tamaño de la ciudad y el número habitantes del mundo son desmedidas, números absurdos, las desproporciones de las urbes, la crisis climática… Parece que por más modélica e idealista que sea la visión de planeación y urbanismo de las ciudades del futuro todo será una distopía antropocéntrica y establece la relación dicotómica que entre más humanos menos vida (biodiversidad). Necesitamos unas expediciones en otras dimensiones, en otras escalas para trascender unas experimentaciones colectivas que permitan redimensionar y proponer una agenda de encuentros colectivos para aprender a dibujar y prototipar una Vecindad Silvestre.

  1. El espacio público es agenda de encuentros medido en tiempo, no superficie medida en m2

  2. La escala de formación colectiva es la vecindad, permitiendo que el detalle de la pequeña escala vuelva a la construcción de la cotidianidad.

  3. La ciudad será más silvestre de espacio públicos vitales y micro-urbanismo regenerativos.

Medellín es el ecosistema de base para el proyecto, es la ciudad capital del departamento de Antioquia, Colombia, es una ciudad que se caracteriza por ser de imaginarios extremos. En la década de los 90s era la ciudad más violenta, y en 2010 la ciudad más innovadora. Estos extremos han permitido tener un tejido social activo muy preocupado por su territorio, desarrollando estrategias público-privadas y comunitarias que hacen de las comunas y los corregimientos que conforman la ciudad un universo completo de posibilidades para polinizar las Vecindades Silvestres. 

Medellín hace parte de la cordillera central de Los Andes, con altitud de 1479 a 1800 msnm, estableciendo unas condiciones ecológicas óptimas para la biodiversidad, por su base hídrica, su topografía y vegetación. En el texto Propuesta para la gestión integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en Medellín del 2014, se hace un reconocimiento de la biodiversidad que componen el ecosistema con 445 especies de aves, 91 especies de mamíferos, 30 especies de anfibios, 1356 especies de insectos y 2603 tipos de plantas vasculares. Estas condiciones naturales que hoy están en riesgo por la crisis climática. Sin embargo, el ecosistema cuenta con toda la infraestructura de espacio y equipamientos públicos que han permitido el cultivo de organizaciones sociales, ambientales y culturales de los procesos urbanos de los últimos treinta años que hacen que la ciudad de Medellín sea un escenario para juntarlo todo y prototipar una contrapropuesta que trascienda de la mega distopía a la fábula de Vecindades Silvestres. 

  1. LA ARQUITECTURA DEL AULA BOMBUS

Bombus es un género de himenópteros (entomófagos, es decir, se alimentan de polen) de la familia apidae (más de 750 especies distribuidas en todo el mundo) que incluye las especies conocidas por el nombre común de abejorros, un polinizador muy importante para la gestión ecosistémica del territorio. Estos vecinos que zumban al volar, no se mueven en grupos, casi siempre van solos llenando su cuerpo robusto y velludo de polen, trabajando diligentemente siete días a la semana, polinizando así el paisaje. Es uno de los muchos polinizadores que hacen funcionar el planeta y uno de tantos polinizadores que está en peligro por la pérdida del hábitat. 

Así, como su función ecosistémica de polinizar, el abejorro la desarrolla de manera solitaria, la arquitectura de la infraestructura que le permitirá desarrollar la experiencia de formación tipo aula (contenedor), donde se concentran en un dispositivo móvil, en un contenedor de herramientas, tutoriales de oficios y manuales de reciclaje y como interfase un taller desplegable de intercambio de saberes vecinales y conocimientos transdisciplinares. El aula trasciende de las paredes de las instituciones educativas a las diversas formas de delimitar un espacio de acción colectiva para desarrollar proyectos. 

El aula bombus pesa 76 kilos entre metal, madera y policarbonato. Se ensamblan la arquitectura adaptativa, las dimensiones varían para tomar formas que permitan producir el espacio de formación en el exterior, ya sea parque, plaza, parqueadero, zona residual, zona verde, calle, etc. El formato cerrado (como se mueve) tiene 90cm de ancho, 130cm de largo, 205cm de alto, permitiendo que se desplace por las calles de la ciudad tirado por una bicicleta, la estructura está equipada con asistencia eléctrica para apoyar el pedaleo. 

 

El formato abierto (desplegado) configura el espacio taller con un área mínima de 3m x 3m, estas dimensiones varían según las condiciones del sitio y el tipo de proyecto que se esté desarrollando. Este formato también permite que uno de los proyectos sea seguir cualificando y hacerle mantenimiento a la estructura, por ejemplo: la instalación de paneles solares, desarrollar herramientas populares no industrializadas que complemente el inventario de herramientas base, etc. 

El aula Bombus es un evento que se repite una y otra vez para fomentar sensibilidad sobre la biodiversidad mediante el experimentar con los oficios tales como: la carpintería, la modistería, la cerrajería, la jardinería, entre otros. Es un aula en constante construcción, trasciende el aula estática a aula circuito que delimita y concentra la acción en conjunto para darle forma a la ecología del espacio público entre instituciones educativas, colectivos y aulas ambientales comunitarias, que hacen de la calle un mejor lugar para aprender a vivir en conjunto. 

2. LUGAR-ES: 'LAS ALINZAS HACEN AL BARRIO CRISTO REY''

Para 2018, la Comuna 15 -Guayabal-, ubicada al suroccidente de Medellín contaba con 95.790 habitantes. Según la Alcaldía de Medellín, esta cifra representa el 3,79% de la población total de Medellín, la cual está conformada por un conjunto de 2.6 millones de habitantes.

Entre las décadas de los 50 y los 70, la comuna 15 se conformó de grandes bodegas que hicieron parte de la vocación industrial de la ciudad para entonces. Los barrios comenzaron a aparecer con la necesidad de construir la vivienda para quienes trabajaban allí, entre las cuales, una de las más importantes fue la urbanización de Campoamor, la que incentivó la urbanización del sector para la década de los 70, y fue entonces cuando aparecieron barrios como Cristo Rey, Manzanares y El Rodeo. Se construyeron así grandes vecindades donde antes había guayabales y tomates, lo que le da el nombre a la comuna 15 de Medellín: Guayabal. Por lo general son casas de dos plantas con generosos antejardines que conforman manzanas cuadradas y un trazado vial rectilíneo que tienen al día de hoy aproximadamente 45 años de haber sido construidas.

Entre los barrios Manzanares y Cristo Rey y su entorno existen espacios como la canalización de la quebrada La Guayabala que funciona como un gran corredor arborizado y fresco, teniendo en cuenta que la rectificación del cauce de la quebrada y la urbanización de su entorno no permiten que allí se desenvuelva un ecosistema silvestre. Está también una gran extensión de zona verde que se encuentra privatizada, pero aún así es espacio para algunas especies vegetales y animales donde se encuentran el cementerio Campos de Paz y el Club de recreo El Rodeo. Entre estos dos barrios hay además pequeños parques vecinales, algunos dotados de juegos infantiles, pero los espacios para el encuentro son reducidos y la mayoría de sus calles son largas rectas que carecen de sombra y vegetación con altos niveles de ruido, los que las hace poco habitables durante el día. Sumando a esto, los altos niveles de contaminación atmosférica causados por la industria y por gases vehiculares e industriales y material particulado. Así quienes van por la calle de un lugar a otro buscan rápidamente un espacio donde refugiarse del sol y el calor del pavimento, convirtiéndose en largos desiertos urbanos.

El barrio Cristo Rey no ha quedado por fuera del crecimiento urbano generalizado en toda la ciudad, la dinámica y presión inmobiliaria también han acrecentado las problemáticas para el sector debido al aumento de la demanda en servicios públicos y manejo de residuos, insuficiencia en vías y recursos y el incremento de contaminantes asociados a los procesos de construcción y disminución en la calidad de vida y disfrute del espacio público natural y artificial con el que cuenta el territorio.

Es por esto que seleccionamos este contexto para el primer prototipo del Aula Bombus, para así generar conexiones vecinales entre los diferentes aliados y actores que hoy en el territorio, tienen estrategias pedagógicas y dinamizadoras entre los vecinos como el Aula Ambiental de la comuna 15 y el colegio Cosmo School para amplificar su campo de acción y de convocatoria.


 

3. METODOLOGÍA IN-DISCIPLINAR

Romperlo todo, para re-usarlo todo, establecer una mirada poética sobre la vida en el exterior, librarnos del adentro y el afuera para que la experiencia sea común, pública en conexión con los ciclos naturales, conversar con los conocimientos ancestrales, aprender de los oficios y saberes populares y poder intercambiar conocimientos académicos es lo que denominamos in-disciplina “aprender callejeando”. 

El objetivo principal es aprender a juntarnos para hacer proyectos, los proyectos permiten fomentar oficios y reflexionar sobre la biodiversidad: 

- Aprender escuchando: Escuchas intergeneracionales, escuchas técnicas, escuchas poéticas. Escucharlo todo.  

- Aprender re-usando: El reciclaje será el hábito especializado para ser parte de la red de vecinal silvestre. Resignificar que una cosa puede ser muchas cosas.

- Aprender haciendo: Los oficios serán parte fundamental de los micro-proyectos representen la escucha y el re-uso como inteligencia colectiva que cualifique el espacio público como espacio silvestre. 

El eje transversal es la documentación, todo el aprender debe dejar memorias, entonces constantemente será la pregunta de cómo dejamos la memoria colectiva para las futuras generaciones silvestres. Esta metodología se desarrollará en el prototipo del barrio Cristo Rey, propone una agenda por tres micro-proyectos: 

  1. Hospederos para polinizadores 

  2. Colmenas para abejas meliponas 

  3. Huertas polinizadoras 

El Proyecto Bombus es polinizar la esperanza de un mundo lleno de vida y durará hasta que se marchite la última flor de la eterna primavera, y si esto llegara a pasar tendremos la memoria suficiente para que el hábito de juntarse sea por naturaleza, es espacio público sea el encuentro común y la ciudad sea sinónimo de cuidado.

EQUIPO

Ximena López Herrera

Juan Miguel Durán Vélez

Sara Londoño Palacio

ALIANZA

Aula ambiental Manzanares.

Cosmo School.

COONVITE Arquitectura Cooperativa

CONCURSO

Construir Escuelas___Espacios Públicos

 

CONVOCA

LA ESCUELA

UBICACIÓN

Móvil

ESTADO

Propuesta.

TIPO

Cacharro.

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